¿Has descubierto una larga fila de hormigas al barrer el suelo de tu cocina? ¿Has encontrado a un grupo de estos insectos alrededor del frutero o de comida encima de la encimera? ¿Has visto cómo salen de grietas o rendijas de las paredes o entran por debajo de la puerta? Estas son señales claras de que podría haber un hormiguero cerca de tu casa y es posible que estés sufriendo una plaga de hormigas.
Descubre en esta completa guía cómo averiguar dónde se esconden y deshacerte de las hormigas que han invadido tu hogar. Te explicamos en detalle por qué aparecen estas molestas infestaciones y los mejores remedios para erradicarlas de una vez por todas.
¿Por qué tengo hormigas en casa?
Al igual que con otras plagas, la presencia de hormigas en nuestro hogar suele deberse a que han detectado alguna fuente de alimento para alimentar a su colonia. Estos insectos tienen un agudo sentido del olfato y son muy hábiles encontrando restos de comida o azúcar, por lo que no es raro que aparezcan en la cocina o despensa.
Otra razón por la que pueden colarse es que haya grietas o huecos por los que acceden fácilmente desde el exterior. Las hormigas son muy pequeñas, por lo que pueden introducirse por orificios diminutos. Incluso a través de pequeñas rendijas en ventanas y puertas. Su cuerpo flexible les permite pasar por espacios muy estrechos.
Además, si vives cerca de zonas verdes como parques o tienes un jardín en tu casa, tienes más posibilidades de sufrir plagas de estos pequeños himenópteros. Las hormigas se esconden de sus depredadores entre la vegetación y desde allí migran fácilmente a las viviendas en busca de alimento. Detectan fácilmente las feromonas de sus compañeras, por lo que siempre están en comunicación entre ellas.
Sea cual sea el motivo, lo importante es tomar medidas cuanto antes para acabar con la plaga. Si no lo haces, el problema podría ir creciendo exponencialmente y será mucho más complicado solucionarlo después.
¿Qué tipos de hormigas pueden entrar a mi casa?
Solo en España, se pueden encontrar más de 300 especies diferentes de hormigas. Algunos de los tipos más comunes que suelen causar molestias en los hogares, así como otras que son especies invasoras son:
- Pheidole pallidula: conocida como la hormiga cabezona, es frecuente en la región mediterránea y puede entrar en casas en busca de alimento.
- Hormiga invasora de jardín: originaria de Turquía o Asia menor, puede producir graves daños en los hogares.
- Hormigas argentinas: habituales del clima mediterráneo, son de color marrón o negro, son muy voraces y se reproducen con gran facilidad. Pueden formar enormes colonias con miles de individuos.
- Hormigas carpinteras: de tamaño grande, mastican madera húmeda y deteriorada para anidar en ella. Pueden causar daños en estructuras o muebles.
- Hormigas fantasma o boticaria: diminutas y transparentes. Se camuflan muy bien y pasan totalmente desapercibidas. Son difíciles de detectar y son una especie invasora que amenaza a otras especies locales.
- Hormigas negras: totalmente negras y brillantes. Tienen una dolorosa picadura si se sienten amenazadas. Muy defensivas.
- Hormiga loca: esta especie invasora ha sido localizada en varias zonas de España y es conocida por su comportamiento depredador.
- Hormigas faraón: de color amarillento o anaranjado, son más pequeñas que las argentinas. Muy invasoras. Entran en largas filas perfectamente organizadas por grietas y rendijas. Son menos habituales en nuestro país.
¿Qué debo hacer si tengo hormigas en casa?
Si detectas la presencia de hormigas en tu hogar, debes tomar cartas en el asunto cuanto antes para evitar que la situación se descontrole y se convierta en plaga. Estos son los pasos que te recomendamos:
- Localiza el nido o punto de acceso. Observa con atención por dónde se mueven las hormigas. Muchas veces el nido está en el exterior, cerca de una grieta por donde entran y salen.
- Usa potentes insecticidas en spray o gel para tratar la zona. Los geles son muy efectivos porque las hormigas los toman como alimento y los llevan al nido, acabando así con toda la colonia desde la raíz.
- Sella meticulosamente todos los orificios y resquicios por los que puedan colarse. Hazlo con masilla o silicona. Revisa bien los marcos de las ventanas y puertas, incluso los desagües.
- Limpia a fondo cada rincón de la cocina y despensa para eliminar cualquier diminuto rastro de comida que pueda atraerlas. Guarda los alimentos en recipientes herméticos.
- Coloca trampas con cebos o venenos donde suelen aparecer. Sirven para monitorear su actividad y reducir progresivamente la población de hormigas.
- Utiliza remedios naturales para reforzar los otros métodos pero no en exclusiva. Puedes usar bórax, vinagre, ajo o menta como repelente. También la canela o el clavo de olor funcionan bien.
Si a pesar de todos tus esfuerzos sigues teniendo hormigas en casa, puede que estés ante una plaga fuera de control. En ese caso, lo más sensato es contactar con ControlPlagasD3 para erradicarlas. Disponemos de los insecticidas comerciales más potentes y conocemos a la perfección la biología de estos insectos para aniquilar a toda la colonia de forma definitiva.